Cuando todo indicaba que el invierno pasaría de largo, sin pena ni gloria, con una sequedad terrible para las cosechas, electricidad estática por doquier y el mercurio marcando menos de cero grados, la nieve vino y le dio una nueva cara a Beijing.
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| Foto: Juan Carlos Zamora |
Después de casi cuatro meses sin gota de lluvia, la sequía terminó…, aunque sea por unas horas. Si bien la nevada no fue más que una aspirina para un problema mayor, si le dio un respiro a Beijing y las zonas aledañas. La frescura y la humedad se sienten al respirar, y la cara de la ciudad es otra. Durará poco el traje blanco, es cierto, pero al menos por unos días la impúdica desnudez de los árboles sin hojas de la capital de China está oculta tras la nieve.
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| Foto: Juan Carlos Zamora |
Lástima que esta nevada sea debut y despedida. Los pronósticos indican que la temperatura subirá en los próximos días y el clima seguirá tan seco como antes. Peligran los cultivos, escasea el agua potable. Pero hoy, Beijing parece una novia rumbo al altar.
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| Foto: Juan Carlos Zamora |
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